GATO ANGORA TURCO
Aspecto de un gato angora turco
Elegante, fuerte, de hasta 5 kg de pesa con un pelaje largo de tacto sedoso que no dispone de manto inferior, por lo que no supone ningún esfuerzo a la hora de cuidarlo. En invierno desarrolla un pelo tupido y denso con un collar marcado que en verano se vuelve coro, ligero y sedoso. SU cola es larga y muy espesa y sus patas largas. Su cráneo es cuneiforme, sus ojos almendrados y ligeramente oblicuos hacia arriba, con orejas con pabellones auriculares por lo general grandes, abiertos y con la punta fina. Anteriormente tenían un complexión más fuerte y robusta, pero ahora los criadores optan por ejemplares más bien delgados. Hasta 1990 sólo estaban admitidos los gatos angora turcos de color blanco, pero ahora se reconocen también los pelajes negros, rojizos y las diluciones y variantes silver. Los ojos pueden ser de todas las tonalidades: verde, ámbar, verde-ámbar, cobre, azul o dispares, no existiendo relación alguna entre el color del pelaje y los ojos.
Carácter de un gato angora turco
Son ejemplares muy listos, aprecian los mimos de sus dueños, pero al mismo tiempo les gusta que los estimulen mentalmente con juegos de inteligencia o de búsqueda de comida, cañas, pelotas o ratones de juguete. Alegres y pegajosos, suelen requerir mucha atención y su carácter no es nada agresivo, así que son perfectos para las familias. Confiados y aventureros, deberán llevar un chip si tienen acceso al exterior, ya que se irán con cualquiera.